Serie División del Espacio 003.
Óleo sobre lino. Tamaño: 73x60 cms.
Mis obras pictóricas se despliegan en un universo donde la magia y la poesía se revelan a través de colores vibrantes y espacios que construyo con precisión. La base de mis creaciones es fundamentalmente constructiva, y cada composición que defino se sostiene sobre estructuras cuidadosamente delineadas, donde el dibujo se une al color para lograr un equilibrio que permite al espectador una total libertad interpretativa. Me fascina crear un diálogo entre forma y color, ofreciendo una experiencia visual dinámica, abierta y cargada de significados múltiples.
En mi serie “Serie División del Espacio”, exploro a fondo las posibilidades estructurales, formales y cromáticas de las formas geométricas. Triángulos, cuadrados y círculos se convierten en elementos esenciales que configuran un espacio abstracto y lleno de imaginación. Me interesa romper con la realidad, alejarme de la mímesis, porque para mí, una obra no tiene sentido si se limita a ser una copia. Prefiero que mis pinturas sirvan como un medio para expresar mi mundo más profundo, donde se entrelazan emociones, pensamientos y reflexiones.
El dibujo y el color, en mi trabajo, son complementarios y tienen igual importancia. Utilizo el dibujo como un soporte, una estructura que da forma a la composición, nunca como un fin en sí mismo. Me inspiro en la idea de que el dibujo y el color se interrelacionan y se potencian mutuamente. Las líneas en mis cuadros—horizontales, verticales y diagonales—aportan tanto estabilidad como movimiento. La diagonal, en particular, introduce tensión y dinamismo, y me permite explorar nuevas posibilidades plásticas.
Cuando trabajo en una obra como “Serie División del Espacio 003”, me sumerjo en un proceso lleno de decisiones intuitivas. Uso tonos de azul que van desde el cobalto hasta el prusia, y los combino con pequeños toques de rojo, naranja y amarillo, que crean contrastes vibrantes. Aplico la pintura con pinceladas sueltas y con espátula, buscando texturas y veladuras que aporten expresividad. La composición se expande hacia los bordes del lienzo, como si quisiera continuar más allá, desafiando los límites físicos. Así, mi obra crece, se transforma y cobra vida de manera impredecible, resultado de un proceso en el que lucho y juego con la imagen, hasta que finalmente encuentro su forma definitiva. Por María José Bellido.